Miquel Silvestre comienza su viaje hacia el interior de Marruecos recorriendo cientos de kilómetros por la carretera Interminable hasta alcanzar el primer destino, las hermosas dunas del Erg Chebbi.
Tras pasar la noche en un campamento de jaimas del Erg Chebbi, Miquel Silvestre prosigue camino. Con su moto descubrirá el animado mercado de Rissani y seguirá su recorrido por el sur del país, entre regiones desérticas, oasis y bosques de acacias.
La ruta de Miquel Silvestre pasa por una dura zona de desierto. Pese a las dificultades, tendrá la oportunidad de conocer a los nómadas que habitan la región. Recorrerá el Valle del Draá, una zona de gran belleza que es el hogar de Juan Antonio Muñoz.
Tras despedirse de su amigo, Miquel Silvestre se prepara para la parte más dura de la aventura marroquí. Conseguirá provisiones en Tagounite antes de lanzarse a atravesar el desierto, una inmensa extensión desolada en la que lo peligroso y lo bello van de la mano.