Miquel Silvestre sale de viaje. Se despide en Madrid de sus amigos y comienza su aventura bajo la lluvia hasta llegar a Granada, donde visita una cueva flamenca y encuentra la modesta calle que el ayuntamiento ha dedicado a uno de los más ilustres granadinos de la Historia. Termina su etapa en Sevilla, paseando por el barrio de Santa Cruz.
Miquel Silvestre visita Sevilla el lugar donde zarpó la expedición de Elcano y Magallanes que completó la 1ª vuelta al mundo. En Algeciras toma el Ferry de rumbo a Ceuta. Cruza la frontera del Tarajal y entra en Marruecos. Su etapa termina en Tetuán para conocer el barrio español del Ensanche.
Miquel Silvestre es recibido en el Instituto Cervantes de Tetuán, donde le enseñan el libro de otro viajero español del XIX: Joaquín Gatell. Bajo una copiosa lluvia recorre el litoral marroquí hasta la bahía de Alhucemas, donde se produjo el famoso desembarco que inspiraría el de Normandía.
Miquel Silvestre visita Monte Arruit, lugar donde ocurrió una matanza de soldados españoles y se dirige hacia el desierto. Cruza la cordillera del Atlas, completamente nevada, y aparece frente a la gran duna de Merzuga. Allí se sube en camello y cena tajín en una jaima berebere.